Legend-fanfic

June

Salgo al pasillo. Dos cadetes militares me han sacado de la clase de instrucción. Lección de hoy, como cargar y descarga un fusil XM-621. Me solicitan en el despacho de la secretaria del decano. Cause problemas, otra vez, seguramente soy la cadete que mas llamadas de atención ha tenido sin ser expulsada. Camino con los pasillos tranquilamente, repaso los detalles de mi logro, por el cual seguro me suspenden al menos una semana. Trepe a velocidad récord  un rascacielos, diecinueve pisos en veintidós punto veinticuatro segundos. Tengo que esforzarme en la mejor. No por nada tuve una puntuación perfecta en la prueba y entre varios años antes a la universidad, específicamente con doce años. Siempre fui la prodigio.
Mientras camino me cruzo con el único chico que en algún momento a sido capaz de igualarme. Es varios centímetros más alto que yo, sus ojos son azules como el cielo y su pelo rubio refleja la luz solar.  Se detiene cuando me ve. Yo sigo avanzando aunque alento mis pasos
–Iparis—hace un asentimiento de cabeza en mi dirección
—Wing
Sus ojos me escrutan y yo lo miro desafiante
—Escuche que escalaste diecinueve pisos, ¿en cuánto tiempo Iparis?
—2 minutos—alzo mi barbilla, orgullosa de mi logro. Espero su reacción y me decepciona su falta de ella.
—¿No te impresiona?—automáticamente después de decirlo me doy cuenta de que hubiera sido mejor no hacerlo.
El sonríe
—No June, es genial—me estremezco cuando dice mi nombre—Pero alguien ya te ha superado. Veinte pisos en veintidós segundos.
Debe estar de broma ¿no? Nadie podría hacer eso. Avanzo de nuevo a mi ritmo normal, consciente de que un decano furioso y algunos comandante están ansiosos a darme una reprimenda. Hago una pregunta más.
—¿A si? ¿Quién?
—Yo
Me doy vuelta y encaro a Wing. Tiene quince años al igual que yo, y consigue una puntuación perfecta, al igual que yo, somos los prodigios de la República, somos una leyenda. Y pronto, habrá un campeón.
—Lo que digas, Altan—me nuestro impasible, pretendo que no lo creo, pero claro que lo hago, el es Daniel. Es una leyenda
Suelta una risa. Daniel Altan Wing, el carismático chico de la República.
—No me llames así
Me sorprende su tono, no es formal me trata como  si estuviera hablando con un viejo amigo.
—¿Y como te llamo entonces, cadete?
Me niego a llamarlo por su nombre y no quiere que me dirija a el por sus apellidos.
Hace una mueca
—Uhg, ciertamente, no así— sonríe y es un gesto tan sincero que siento la necesidad de sonreír en respuesta
—Que te parece la leyenda de la República—digo sarcástica
Rompe a reír y yo compongo una pequeña sonrisa
—No... Tampoco. Dime Day, solo Day—Day, es discreto, inteligente y esconde un secreto. Como el. Me gusta, es bueno. Me río, y me sorprende porque no tengo un motivo. El siempre hecho de que el ría no debería de producir risa en mi. Sin embargo, contesto antes de seguir mi camino.
—Esta bien, Day.